Un fantasma recorre Colombia: El fantasma de la Contrarreforma
En el Congreso de FENALCO en Barranquilla se anunció un plan de “Contrarreforma” conservadora, liderado por la oposición de las derechas, para desmantelar derechos laborales, pensionales y sociales. En esta columna se advierte del riesgo de un drástico retroceso al pretender revocar todas las reformas y avances sociales. Justamente esa es la decisión en la “Madre de Todas las Batallas Electorales” de 2026: O avance y profundización de los cambios sociales con vistas al futuro de un bienestar para todos o Contrarreforma conservadora para volver al pasado.

“Un fantasma recorre Colombia: el fantasma de la Contrarreforma. Todas las fuerzas del viejo país se han unido en santa cruzada para darle vida a ese fantasma: el Expresidente condenado y el Zar, los Gremios y los Conservadores, las Derechas y los Tibios, Magistrados y Polizontes de la Florida"
El Congreso Nacional de la Federación Nacional de Comerciantes -FENALCO- reunido en Barranquilla, sirvió como espacio útil para que las fuerzas políticas de las Derechas coordinaran sus agendas, promoviendo un proceso de Contrarreforma, que tiene por objeto recuperar el control del poder ejecutivo, para desmontar todos los beneficios sociales conquistados por el Gobierno Progresista.
Allí se dieron cita los principales voceros de la oposición para auto elogiarse, aplaudirse y rendirle homenaje al condenado Expresidente Uribe. Pero lo esencial del Congreso fue la identificación de la meta ideológica y política que unirá a las fuerzas conservadoras y derechistas. Bajo el liderazgo del Presidente del gremio, Jaime Alberto Cabal, se inició la campaña para promover y lograr la Contrarreforma Social.
La denominación de Contrarreforma históricamente se originó en un renacimiento espiritual, intelectual y moral dentro de la Iglesia Católica Romana. En este caso, no se trata de un tema que busque beneficiar al gremio de comerciantes, de lo cual casi ni se habló en este Congreso, ya que el tema central fue la Estrategia Ideológica y Política de las fuerzas de Oposición contra el Progresismo. En Colombia la Contrarreforma se ha asociado al periodo conocido como “La Regeneración” (1886-1903) impulsado sobre todo por el partido Conservador y la Iglesia Católica, contra el Liberalismo Radical.
Sin reato no hubo pluralismo en este Congreso. El gremio invitó exclusivamente a expositores de la oposición al Gobierno Nacional, incluyendo dos sesiones con candidatos presidenciales. Dentro del programa no se incluyó ni uno solo de los voceros o candidatos del Progresismo.
Brilló por su ausencia en el Congreso la discusión sobre los grandes temas contemporáneos del comercio en beneficio de nuestras empresas: Cómo obtener ventajas en medio del conflicto USA-China. La adaptación a las realidades de los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump. Las perspectivas de la Franja y de la Ruta y los mercados de China. Los retos de diversificar nuestras exportaciones con énfasis en los nuevos mercados de Asia. Nuestras opciones ante los BRICS. Nada de eso. Todo fue Doctrina de Oposición. Y poca calidad propositiva.
Cabal anunció el inicio del proceso de la Contrarreforma, comenzando por una Contrarreforma Laboral, para lo cual volvió a acudir a los mismos argumentos expuestos desde comienzos del siglo pasado: La nueva carga laboral producida por la Reforma Laboral aprobada, genera pérdida de empleo y estimula la inflación, acabando con muchas empresas y generando un caos nacional. La monserga de siempre. Argumentos fastidiosos por lo superficial y contraevidente, cuando las cifras ratifican que los salarios han subido aproximadamente en un 40%, mientras baja la inflación en más del 50%, el desempleo disminuye al 8,6%, la informalidad baja y el PIB crece.
La Contrarreforma como proyecto reaccionario se extiende a todos los ámbitos sociales y económicos. En primer plano busca desmontar las leyes aprobadas en este Gobierno que contienen logros progresistas. Ya se mencionó la Contrarreforma Laboral, que busca eliminar la reducción gradual de la jornada laboral, suprimir el aumento progresivo del recargo por trabajo dominical y festivo, revocar la regulación del trabajo en plataformas digitales y los derechos de los repartidores. El contrato a término indefinido ya no será regla general, desaparecen los Derechos Laborales y de Seguridad Social a los Aprendices del Sena. Se pretende arrasar con todo aquello que signifique Progresismo, como la JEP.
Se está diseñando una Contrarreforma Pensional para eliminar el Sistema de Pilares y debilitar el Componente de Prima Media, incrementando el número de semanas cotizadas y la edad para acceder a la pensión. Se elimina la pensión familiar y se establecen obstáculos para el traslado entre regímenes. Se fortalecen los Fondos Privados de Pensiones.
La Contrarreforma pretende modificar el actual sistema para determinar el salario mínimo a través de un proceso de concertación en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, en donde el Gobierno, los Sindicatos y los Gremios empresariales tiene la opción de negociar. Se buscará legalizar incrementos por debajo de la inflación acumulada.1
De igual manera se pretenden eliminar la mayoría de los actuales programas sociales, incluyendo los de educación. Se revocará el programa de gratuidad para los estudiantes de pregrado en universidades públicas, que hoy beneficia a más de 920,000 jóvenes, llamado "Puedo Estudiar", que se financia a través de recursos permanentes del Presupuesto Nacional.
En la Contrarreforma algunos programas sociales son reducidos y otros eliminados. En la mira se encuentran: Atención Integral a la Primera Infancia; Protección, Hogar Gestor; Madres Comunitarias y Cuidadores; Generación E Equidad; Generación E Excelencia; Subsidio Gas Licuado de Petróleo – GLP; Casa Digna Vida Digna; Colombia Mayor; Familias en Acción; Jóvenes en Acción; Red Unidos; y el de Ingreso Solidario, entre otros.
Uno de los ejes centrales de esta Contrarreforma tiene como objetivo acabar y revertir la recuperación de tierras para los campesinos. La lucha por la tierra ha sido un factor esencial como causa de la violencia en Colombia. El Gobierno Progresista con su Programa de Reforma Agraria, busca entregar tierra fértil al campesinado, aumentar las Zonas de Reserva Campesina (ZRC) y fortalecer la Economía Rural. Para lograrlo, el Gobierno ha tomado medidas como la expedición del Decreto 033 de 2025 para agilizar la compra de tierras y ha suscrito el Pacto por la Tierra y la Vida, que guía la Política Agraria hacia la Democratización del Campo, la Soberanía Alimentaria y la Protección de los Derechos de las Comunidades. A agosto de 2025, se han gestionado y entregado 670.000 hectáreas, incluyendo 401.345 compradas directamente, según el balance oficial.
La Contrarreforma va a repetir la historia, que terminará en tragedia. Los campesinos beneficiarios de la Reforma Agraria durante este Gobierno, verán nuevamente arrebatadas sus tierras por la fuerza de los fallos judiciales, por las nuevas leyes y por las armas. Quienes fueron capaces de robar tierras y desplazar a millones de campesinos de su territorio, volverán por lo suyo. El objetivo es el de una Contrarreforma Agraria para recuperar las tierras que por derecho natural, ellos creen que les pertenecen.
Dirán que estoy exagerando y que no tengo pruebas. Pero es que ya los conocemos y mucho. Sabemos de lo que son capaces los contrarreformistas, puesto que hace menos de 40 meses estaban gobernando. Son permeables a la poderosa influencia de sectores paramilitares y al neofascismo. No es solo simple imaginación. El hecho es que eliminaron impunemente a tres candidatos presidenciales del Progresismo, ajusticiaron más de cinco mil militantes de la UP, asesinaron a 6.402 jóvenes inocentes para hacerlos pasar como guerrilleros y todo ello con la abierta participación de agentes del Estado, a ciencia y paciencia de los inspiradores de la Contrarreforma en marcha.
Fueron capaces de todas estas barbaridades cuando las Izquierdas y el Progresismo no eran una amenaza creíble. En el evento de que puedan recuperar el poder ejecutivo en el 2026, es muy fácil calcular de lo que serán capaces de hacer contra un poderoso progresismo, que ya les derrotó y les demostró que sí es capaz de ganar elecciones presidenciales.
La Contrarreforma será toda una combinación de acciones políticas, institucionales, legales, económicas y militares. Una estrategia de Regeneración que resumirá lo peor y más perverso de nuestra historia.
De ahí que en el 2026 enfrentaremos lo que he denominado La Madre de Todas las Batallas Electorales,2 una verdadera ruptura epistemológica que marcará el rumbo de nuestra historia contemporánea: el camino de una democracia avanzada, con una economía de bienestar y progreso social para todos, superando la pobreza y la inequidad, ambientalmente sostenible, o la Contrarreforma para volver a un pasado de violencia y democracia restringida.
No se trata de un debate conceptual, ni de una puja de argumentos. Es simplemente la lucha por la defensa de intereses ideológicos, políticos y de clase. Es cuestión de valores. Las Derechas vienen a por todo. El fantasma de la Contrarreforma no se esconde ni le teme a la luz pública y comienza a moverse ladinamente ante una opinión desprevenida.
Hay una sola alternativa: O somos capaces de defender y profundizar las reformas sociales alcanzadas o volveremos a lo mismo que hemos vivido desde hace 200 años. Con dos señales de aviso hemos topado en nuestro camino: -Al Futuro. -Al Pasado.
Alerta. Alerta. Alerta que camina por los territorios “El Fantasma de la Contrarreforma”.
- El artículo 53 de la Constitución Política dispone la movilidad del salario como principio mínimo fundamental relativo al trabajo y como garantía para el trabajador del mantenimiento del poder adquisitivo de su salario.
- https://oscargonzalezarana.com/posts/2025/may-5.html